Renacer en primavera
Entre los significados de florecer, (empezar el proceso de convertirse en flor), destacamos el que se centra en el aspecto más humano; el que describe el crecimiento personal, el desarrollo llevado con éxito y el estado de prosperidad de una persona en la vida. Florecer significa, más concretamente, vivir en un rango óptimo de funcionamiento humano; bienestar, crecimiento y resiliencia. Es lo contrario de languidecer.
Florecer significa cultivar las propias fortalezas, el bienestar personal, bienestar profesional, etc. Sin duda, dentro del universo de emociones, ésta debería pertenecer a la galaxia de la felicidad. Florecer está junto a las emociones de paz interior y equilibrio, flanqueadas además por la emoción plenitud.
La felicidad, no es un evento futuro que provenga del azar, la felicidad se busca, se constuye, la felicidad es un camino que recorrer. La felicidad requiere de un entrenamiento y reacondicionamiento de nuestro pensamiento, de nuestro corazón, de nuestros hábitos y de nuestra energía esencial, entre otras cosas, y por tanto, no es un estado permanente.
Inicia la primavera, el sol calienta la tierra y en este nuevo ciclo, también comienza a calentarse el corazón. Empezamos a observar las primeras señales claras del cambio de estación: árboles y flores asomando brotes en medio del césped muerto. Aparece un nuevo crecimiento. Inicia el ciclo de renacimiento. El florecimiento humano, como el de las flores, no es visible a corto plazo. A veces, creemos que no nos movemos cuando en realidad lo estamos haciendo. Avanzamos discretamente y nos desplegamos como los pétalos de una flor, de manera apenas perceptible de forma inmediata pero de manera espectacular cuando observamos con la perspectiva del tiempo.
Las alegorías de los ciclos de la vida, la muerte y el renacimiento, son historias esenciales en muchas culturas. Representan nuestras esperanzas más profundas de la vida en medio de la sequìa, del invierno helado. Es la victoria de la naturaleza.
La primavera ofrece una esperanza: que después del frío y la helada, el ciclo reinicia. La nueva vida vuelve a nacer.
Sí, la primavera está dentro. Así como en medio de las cosas muertas del jardìn, la nueva vida está por venir.
Siempre hay motivos para la esperanza. Siempre hay espacio para renacer.
