Trascender el error
Cuando cometemos errores, lo inteligente es aprender de ellos y trascenderlos, cuidando de no quedar atrapado entre la culpa y el remordimiento. Al permanecer en el error creamos cadenas que nos aprisionan y que no serán útiles ni convenientes para continuar.
Establecer el espacio necesario para la reflexión. Analizar el proceso que nos llevó a ese lugar, aprender de nuestras acciones u omisiones, tomar nota, soltar y seguir adelante.
Hay errores de muchos tipos y tamaños, más grandes, más dolorosos, más tristes. Nadie queda exento de ellos, ni de asumir las consecuencias de ellos. No son ciertamente motivo de orgullo, pero tampoco de vergüenza. Más aun, bien canalizado, es una valiosa fuente de conocimiento y aprendizaje. Quien no se ha equivocado en su vida, no ha arriesgado mucho o pretende llegar a un nivel de perfección que nunca alcanzará.
Somos seres sedientos de vivir. Todos caemos. El punto es levantarse con el valor para reconocer el error, con el coraje para repararlo si es posible, pero sobre todo, para volver a mirar a los ojos a la vida con una consciencia diferente y la decisión de evitar la repetición.
Algunas consideraciones útiles si cometiste un error:
NO SEAS UN PERFECCIONISTA. Si tienes miedo de cometer un error, pasarás la mayor parte de tu vida sin hacer absolutamente nada. Cometer errores es una parte esencial de nuestro crecimiento de cara al futuro. Ante la necesidad de evitar errores a toda costa, surgirá una barrera psicológica para asumir riesgos.
NO TE JUSTIFIQUES. El instinto natural trata de justificar nuestras acciones y cuando se cometen errores, los justificamos por el bien de nuestro ego, pero siempre es mejor decisión asumirlo y tomar responsabilidad.
ENTIENDE LOS ERRORES. Los errores se producen por diversas razones, y para evitar que se repitan, es necesario comprender la razón de fondo. Por ejemplo, si cometes errores porque estás permanentemente cansado, trata de dormir más, si estás estresado, busca formas para relajarte y desconectar del estrés; si estás distraído, construye el hábito de hacer anotaciones en una agenda, libreta o apóyate en la amplia gama tecnológica de que dispongas.
EVITA REPETIR ERRORES. Evita sentirte culpable por cometer errores, es un enorme desperdicio de energía. Busca en cambio aprender de ellos, encuentra la lección. Si repites los mismos errores, notarás que no hay progreso; a menudo se debe a malos hábitos. Para evitar cometer los mismos errores, se requiere una cuidadosa consideración y un esfuerzo sostenido para cambiar tu forma de pensar, decidir y actuar, de tal modo que no se generen patrones permanentes.
Algo importantísimo para no perder de vista: Habrá muchos errores más. Es el riesgo de vivir.