Me quiero enamorar
Elijo quiénes me acompañan en mi trayectoria.
Todos queremos saber por qué estamos aquí, ¿cuál es nuestra misión en la vida? Las personas que lo saben son fáciles de identificar, sus vidas están llenas de sentido. Su percepción del propósito existencial les da la fuerza para superar los malos momentos y para disfrutar los buenos. Sin embargo muchas personas se sienten confusas o totalmente perdidas en lo referente al sentido de vida.
¿Qué debería hacer con mi vida? En cierto sentido esta falta de orientación y de comprensión de la propia existencia puede provocar un problema de salud en sí, genera estrés emocional, depresión, ansiedad y fatiga. Tu mente, tu cuerpo y tu espíritu quieren tener clara esta respuesta.
Hay dos preguntas esenciales que debemos hacernos, la primera es ¿quién soy? y la segunda es ¿quién va conmigo? Si te haces estas preguntas en orden distinto estás equivocado.
“Me quiero enamorar”, petición que escucho constantemente en mis conferencias cuando hago una dinámica en la que pregunto: “Soy una maga, tienes un segundo pídeme un deseo”
Te quieres enamorar…; bien, para encontrar el amor, antes que nada debes amarte a ti mismo.
Enamórate de ti primero, de esa persona que eres en esencia, conserva tu varita mágica que es ese gran poder que existe en nuestro interior para lograr lo que deseamos, aquella que utilizamos en todas nuestras acciones para decidir qué hacer en cada momento, ésta representa también nuestra autoestima que es la percepción que tenemos de nosotros mismos y la que proyectamos a los demás.
Las relaciones amorosas suelen ser un asunto prioritario para muchos de nosotros. Existe la creencia de que si carecemos de pareja estamos incompletos. Si lo único que buscamos es llenar ese vacío de cariño y aprobación por parte de otra persona, seguramente consideramos que nosotros mismos somos poco valiosos y poco importantes.
¡Cuidado! Cuando necesitamos que alguien nos complemente, somos codependientes.
La Ley de Atracción dicta que somos imanes y que atraemos a nuestra vida todo aquello que pensamos, hablamos y sentimos. Una vez que tengas esto resuelto, dirige tus pensamientos y tu energía para crear y visualizar a la pareja que consideres adecuada.
Con la experiencia he notado que para los decretos funciona muy bien el contraste. Si sabes qué es lo que NO quieres, te será muy fácil saber lo que deseas.
Si deseas una pareja en el lado izquierdo de tu cuadro de contraste escribirás las características que NO te gustan. Del lado derecho, lo que SÍ te gusta.
Adelante con la magia.
¿Qué es para ti enamorarte?
¿Te consideras merecedor de tener una pareja?
¿Quién tiene tu varita mágica?
Terry Guindi